El lunes día 6 de agosto de 1945, a las 8:15 de la mañana cae sobre la ciudad de Hiroshima la primera bomba atómica en la historia de la Humanidad. Durante la I Guerra Mundial EEUU y Japón fueron países aliados, y nada parecía prever que durante la II Guerra Mundial se convirtieran en grandes enemigos. dando lugar a la Guerra del Pacífico (1937-1945). Estar hoy en esta ciudad marcada por esta terrible historia y ver este edificio, unos de los pocos que quedaron en pie, nos hace preguntar qué clase de odio lleva a un país a atacar de esta forma a una población. El ataque a Hiroshima se produce en el contexto de la II Guerra Mundial, Japón se siente ofendido por la decisión de EEUU de reducir su flota naval; las potencias europeas a su vez están invadiendo territorio que Japón consideraba de su influencia. Ante estos hechos Japón decide alinearse con Alemania e Italia e invade Indochina (territorio dominado por Francia). Este hecho ofende a EEUU que decide tomar represalias contra Japón con embargos comerciales y con la reducción del suministro de petróleo en un 90%, medidas que dañan considerablemente el comercio de Japón con el exterior y también su expansión territorial. Debido al embargo económico el 5 de noviembre de 1941 Japón declara la guerra a EEUU con la célebre batalla en la isla de Pearl Harbor. Este ataque es la escusa para que 4 años más tarde Hiroshima y Nagasaki sufrieran el ataque de la primera bomba atómica, siendo presidente de los EEUU Henry Truman . La ciudad quedó calcinada, murieron cientos de miles de personas. Hoy hay un parque en Hiroshima y un museo que recuerda a las víctimas.

El museo está lleno de recuerdos y de historias personales, como la de este triciclo perteneciente a un niño de tres años que vivía a 800 metros del epicentro de la bomba. Su padre enterró al niño con su querido triciclo en el jardín de su casa, allí estuvo durante 40 años hasta que la familia autorizó su exhumación para que hoy el mundo no olvide.

Hiroshima hoy es una ciudad moderna símbolo de paz que lucha por la abolición de las armas nucleares en todo el mundo.

Muchas escuelas acuden al Parque a homenajear a las víctimas. Hoy este colegio lo han hecho bajo el Monumento dedicado a los niños.

Todo nuestro apoyo y solidaridad con esta ciudad. En la imagen abajo, personas que desinteresadamente recogen firmas para que ningún país posea armas nucleares.

Después de tantas emociones, nos hemos relajado en el Jardín japones Shukkeien, cerca de la estación Central.

Mañana visitamos Miyajima una pequeña localidad a una hora de Hiroshima.

Hiroshima vergonzosa...

¿quién recuerda sus nombres?

solo los que sobreviven,

dolorosos,

en el hongo gris de la injusticia.