Publicado por: ViajaMundeando
No podemos expresar a traves de pequeñas entradas en la web todo lo que estamos viviendo en esta region de China . Nos hemos topado de frente con las grandes montañas de 5000 mts y la falta de oxigeno nos hace dificil la subida de estos puertos infinitos. La cuestion es no tener prisa, disfrutar de cada curva y obtener la gran recompensa de las vistas.
En estos dias hemos cruzado el Valle de Jiuzhaigou , patrimonio natural de la Humanidad y hemos podido sentir la hospitalidad en su estado mas puro.
Las familias no han dejado de darnos comida, agua y alojamiento en todo este recorrido, y es que se sorprenden al vernos viajar en bicicleta.
Nos encontrabamos a unos 35km del pueblo de Songfan, donde pretendiamos pasar la noche, la subida del ultimo puerto nos llevo mas tiempo de la cuenta; los coches no dudaban en parar para darnos agua y te, pero el sol se marchaba a pasos agigantados y nos dimos cuenta que no podiamos llegar a Songfan.
Buscabamos un buen lugar para poner la tienda cuando en el camino nos encontramos con Casun, un monje budista que rezaba en voz alta, enseguida nos invito a pasar la noche en el templo donde vivia en comunidad con otros monjes. Llegamos de noche y a nuestro alrededor se agolpaban decenas de ninios ataviados con su tunica color rojo-azafran . Habiamos roto por una horas la solemne monotonia de aquel monasterio enclavado en la montanias, adornado con cientos de banderolas de colores y techos dorados.
El frio caía a plomo y una vez dentro nos presentaron al jefe espiritual de la comunidad, un anciano que pronto se fue a rezar casi inconscientemente.
Casu , nuestro monje, nos preparo te y arroz con pimientos verdes y sacó un pequeño manual de ingles-tibetano y enseguida pudimos entendernos.
Era un suerte estar aqui, poder compartir durante unas horas la austera vida de estas personas llenas de espiritualidad y generosidad.
A las seis de la mañana nos despertó el frio y los primeros cánticos del día, en armonia perfecta y monotona tonalidad, teniamos preparado el desayuno y lo ninios estaban deseando vernos y jugar con nuestras bicicletas.
Abandonamos este lugar en direccion a Songfan con cierta tristeza, en la mirada podiamos observar la generosidad de estas personas que viven con lo mas basico rodeados de exuberante naturaleza.
Maniana llegaremos a Lanzhou en bus para renovar nuestra visa y tramitar los permisos para la region autonoma del Tibet.
Desde Songfan en direccion a Lanzhou
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