Publicado por: ViajaMundeando


Estamos tan solo a tres jornadas para llegar de nuevo a Ulan Bator y es que las experiencias han sido grandes por el corazon de este pais que no deja indiferente a nadie, no solo por lo intacto del paisaje sino por la dura forma de vida de la poblacion, basada casi exclusivamente en la ganaderia. Hemos tenido la suerte de compartir varios dias con una familia nomada en Bulgan. Llegamos tarde, casi de noche despues de una larga marcha cuando nos disponiamos a disfrutar lo que habiamos soniado cuando llegamos a Mongolia. Montamos nuestra tienda junto a los ger, toda la familia estaba espectante, los ninios nos observaban con cierta timidez y gran curiosidad: y el abuelo de 86 anios nos recibia con un gran beso en la frente. Poco despues nos invitaron a pasar a su casa (ger), el olor era de leche agria fermentada, estaba oscuro con apenas una bombilla de energia solar, los rostros serios nos penetraban pero en seguida el vodka rompio la frialdad de no comunicarnos en el mismo idioma... Continuamente los ofrecimientos a base de leche fermentada de caballo, queso de yak, sopa de fideos eran dificiles de rechazar y al mismo tiempo dificiles de tragar...  Pasaban las 12.30h de la noche cuando al salir del ger y buscar nuestra tienda en la noche cerrada, miramos y sorprendidos nos dimos cuenta que el cielo estaba lleno de estrellas, nunca antes habiamos observado tal nitidez, se distinguian perfectamente las constelaciones, era todo un espectaculo. Es lo que tiene un pais de naturaleza virgen, y reflexionabamos antes de dormir...!que precio tan alto hemos pagado las sociedades desarrolladas por apagar nuestras estrellas!. Desde Karakorum en direccion a Ulan Bator. VIAJAMUNDEANDO