Comienza nuestro siguiente proyecto viajero por tierras americanas, un recorrido en bicicleta por el corazón de los Andes. Llegamos a Quito para reencontrarnos con nuestro querido amigo Pablo y su proyecto titiribici.com , un precioso proyecto que llevará la magia de los títeres a los rincones más remotos de Sudamérica. La llegada a la capital del Ecuador, no pudo ser más rocambolesca. Después de un cómodo vuelo directo desde Madrid de algo más de 11horas, nos disponíamos a tomar un taxi para descansar en nuestro hotel y encontrarnos con Pablo y Adri, cuando nos dimos cuenta que entre los dos no nos alcanzaba más de 9 euros en el bolsillo. Teníamos por delante una buena prueba para comprobar una vez más, la solidaridad de gente anónima que está dispuesta a confiar en ti, aunque sea en un entorno tan poco natural como un aeropuerto internacional. En la casa amarilla, cerca del centro histórico de Quito, nos esperaban Pablo y Adri, momento cargado de gran emoción... En Quito, tiempo de aclimatarse, diseñar la ruta por todo el país, preparar el espectáculo de títeres y música que representaremos por todo el país en estos meses. Pablo, el alma de este precioso proyecto, nos motiva en todo momento, cuida y mima las marionetas que pronto cobraran vida por los rincones rurales del Ecuador, y nos marcamos un ritmo de trabajo para que nada falle. Después de analizar varias posibilidades y dejándonos llevar por las recomendaciones de Jenny, la dueña del familiar hotel "La casa amarilla", decidimos viajar al oriente del país, a la amazonía ecuatoriana. Como era de esperar, la salida de Quito no fue fácil, la altitud nos jugaba malas pasadas. Teníamos que cruzar el primer paso de montaña, el puerto de la Virgen a 4100mts en una jornada, pero la falta de oxígeno nos obligaba a poner la tienda a tan sólo 6 kms de coronar el paso. Por un lado dormir con mal de altura te aseguraba una noche, digamos que incomóda, pero continuar resultaba prácticamente imposible. Como bien dice nuestro querido Javier Bicicleting, cuando más duro es el camino más dulce es su destino, y así fue, tras bajar más de 55 kms, disfrutabamos de las primeras vistas de la amazonía ecuatoriana, y nosotros tan felices... Desde Baeza en dirección a Tena VIAJAMUNDEANDO